La salud no se vende ni se delega. Se defiende

Que corra la voz!!!

La presentación de libro de Angel Cárcoba «La salud no se vende ni se delega. Se defiende», ha sido realizada por Vicenç Navarro, Carmelo Plaza, Rodolfo Benito y el propio Angel Carcoba, cuyas intervenciones resumimos a continuación. Todos resaltaron la importancia de la salud laboral y reivindicaron la salud de los trabajadores en cualquier lugar que estos se encuentren.

Rodolfo Benito, presidente de la Fundación Sindical de Estudios y miembro de la Comisión Ejecutiva Confederal de CC.OO. resaltó el empleo como “el vinculo fundamental de la salud y la seguridad de los trabajadores” y resaltó la importancia del libro “que habla del pasado, pero mirando al futuro, y es útil para reflexionar, para hacer mas viable el trabajo del sindicato en esta materia” , señalo que Ángel Cárcoba es “uno de los mejores y mayores experto de este país
en materia de salud laboral” y resaltó su vinculación permanente con CC.OO., “ahora en la Confederación, antes en la Unión de Madrid, y siempre manteniendo un vinculo con empresas y centros de trabajo, además del trabajo sindical, que nos han ayudado mucho”.

Vicenç Navarro empezó su intervención haciendo referencia a un estudio realizado en los años 70 en Estados Unidos, siendo director de la Escuela de Salud Pública de Hopkins que analizaba los determinantes de la salud del pueblo estadounidense, contrariamente a la creencia general acerca de los factores de riesgo tradicionales como dieta, ejercicio, comportamiento individual, etc, el resultado mostró que la variable más importantes en la salud y que configuraba la longevidad, los años de esperanza de vida que tenían los ciudadanos, era el trabajo, la naturaleza de su trabajo.

Hoy esta variable se ha desestimado. El trabajo ha desaparecido incluso en los análisis científicos. Hace poco, un gobierno español elabora un plan de salud, en el que se analiza la situación de salud y ni una sola vez se cita la situación del trabajo. Se trata de algo muy preocupante y es fundamental que se recupere este concepto. Este libro es un paso muy importante en esa línea.

Vicenç Navarro se mostró muy critico con el hecho de que hoy es el factor consumo y no el trabajo el parámetro que mide la relación de los ciudadanos con la sociedad, y es precisamente entorno al consumo como los propios ciudadanos se autoincluyen o autodefinen como pertenecientes a una determinada clase social ¿alta, media, baja?. Considera que es algo profundamente erróneo, porque lo que la gente tiene depende de lo que hace, y no al revés. El trabajo es el factor determinante de lo que uno tiene.

Considera Navarro que el trabajo juega un papel decisivo para configurar la escala social de un país. Y en contra de lo que se puede creen es obvio que en España hay clases sociales (burguesía, pequeña burguesía, clase media y clase trabajadora continua vigente). Una maestra, tiene una renta menor que un trabajador de la siderurgia, por tanto el trabajador de la siderurgia sería clase media, en esa categoría, y la maestra, clase baja, pera la esperanza de vida de la maestra es mucho más elevada que la del trabajador de la siderurgia. Las condiciones del trabajo son determinantes. En España la mayoría de la ciudadanía es clase trabajadora.

Frente al discurso de que “ya no hay clases” el profesor Navarro pone un ejemplo “miren los certificados de muerte”, En cualquier país la relación entre como la gente vive y como muere es muy evidente. “un burgués vive dos años más que un pequeño burgués; y este 2 más que una persona de clase media, profesional de renta media alta; que vive 2 más que un trabajador cualificado; que vive 2 más que un trabajador no cualificado; que vive 2 años más que un trabajador no cualificado y con mas de 5 años de paro. La diferente es de 10 años. Una persona de la burguesía vive 10 años más que un trabajador”.

Navarro continua su intervención haciendo un repaso a como mientras en España se vive en una dictadura, en Europa se avanza y se produce un pacto social entre capital y trabajo con implicaciones en salud laboral; en Estados Unidos se avanza en la lucha obrera para redefinir la naturaleza y el control del proceso de trabajo. Hubo un cambio de enorme profundidad, se redefinió la relación entre los trabajadores y el mundo empresarial y entre los trabajadores y los científicos. El movimiento obrero participa en esta nueva definición del concepto de salud laboral; esta corriente enraíza con especial fuerza en el movimiento sindical italiano, que se convirtió en una referencia, y consiguió avances importantes en el campo de la salud generando un movimiento, en el cual los propios trabajadores son los protagonistas y deciden no delegar, “el conocimiento no es algo que hacen los científicos, es lo que se genera en la práctica diaria y el científico aparece como servidor, no como protagonista. Se trata de una orientación que tuvo una enorme importancia internacional. Ángel Carcoba jugo un papel clave en la introducción en España de esta visión”.

El libro “La salud no se vende, ni se delega, se defiende”, es un claro intento de recuperar aquella experiencia, que es fundamental, porque muchas enfermedades no se han llegado a conocer hasta que no han sido los propios trabajadores, con la experiencia cotidiana, los que han ido definiéndola. Estas experiencias hicieron que la clase trabajadora exigieran que la salud laboral no dependiera de las empresas. Frente al avance que estos logros suponen el mundo empresarial se encuentra amenazado y responde con el neoliberalismo.

“El neoliberalismo no se entiende, sin las enormes conquistas que el mundo del trabajo hizo en la década de los 60 y 70, Reagan, Thatcher, son la respuesta de las clase dominantes a la amenaza que tienen a sus privilegios por parte de la clase trabajadora. El neoliberalismo es la ideología de la clase elevada”. Vicenç Navarro define el neoliberalismo como el protagonismo del mercado, donde los recursos se distribuyen según la capacidad de consumo que tienen las rentas, mientras que el sector publico juega un papel secundario.”Lo que es muy de lamentar es que el neoliberalismo también esta alimentando a muchas opciones de izquierda”, continua afirmando que el liberalismo no habla de trabajadores, habla de consumidores, no habla de solidaridad, habla de competitividad. No habla de grupos colectivos, habla de individuos y es esa cultura que machaconamente se transmite, lo que hace que cale en la ciudadanía. Frente a este avance del neoliberalismo, considera que la respuesta tiene que ser “la recuperación de aquellos valores, no para hacer una copia mimética, sino para inspirar a los nuevos valores.”

En este contexto considera importante que se recupere el significado de la democracia que no es votar cada cuatro años, “¡fíjense que ese concepto de delegación lo utiliza la derecha!. La democracia se realiza en base a tareas cotidiana donde la ciudadanía vive y donde el ciudadano vive, trabaja, reside y satisface sus necesidades. ¡A eso la derecha se opone, y también algunos sectores de izquierda!. Es ahí donde hay que reformar esa visión del proyecto de las fuerzas democrática. Y a mi me preocupa mucho que ese aspecto esa manera de pensar tan generalizada esta haciendo tanto daño, y cosas que están haciendo se aceptan como verdades, cuando es mera ideología y se llega a situaciones extremas, cuestionando incluso la viabilidad de la Seguridad Social. Y puso como ejemplo la noticia aparecida en la prensa según la cual “nada menos que el jefe de la oficina económica de Moncloa, dice en un artículo, apoyado por una editorial del País, que la Seguridad Social no es sostenible, que la edad de la jubilación tiene que ser de 70 años. ¡ni Bush se ha atrevido a tanto! Y nadie dice nada. Silencio. Nadie dice nada. Si la izquierda fuera una persona a mi me gustaría sacudirla y decirle: oiga responda”.

Vicenç Navarro finalizo su intervención pidiendo el voto para la izquierda y reivindicado la critica a la izquierda “el militante tiene que ser más critico” y reafirmando “mi lealtad es solo a la clase trabajadora de este país, a nadie más”.

Carmelo Plaza, secretario de Salud Laboral de CC.OO. de Madrid, resalto la importancia de presentar un libro que nos permite conocer la historia “sobre la historia debemos construir el futuro y seguir avanzando”. También resalto la importancia que tiene la actual Ley de Prevención de Riesgos Laborales y la necesidad de “atajar los incumplimientos que causan daño a la salud y a la vida de los trabajadores, que debe pasar por la implicación de los jueces. No puede haber tanta impunidad cuando se juega con la vida”.

Por su parte Ángel Cárcoba, autor del libro, empezó su intervención señalando la figura de Vicens Navarro para impulsar la salud laboral en nuestro país, ya que fue Navarro quien “me puso en contacto con la sede del conocimiento científico en estos temas, que entonces y aún ahora reside en Estados Unidos, cuando aquí estábamos con la Ordenanza General de Seguridad e Higiene”. También hizo mención al contacto con los sindicatos italianos “ambos fueron básicos para que en pocos años, desde el 78 al 82 la aplicación de estos modelos tuviera aplicaciones importantes en nuestros país”. Señala Ángel Carcoba que este cambio se visualiza bien observando las estadísticas: en 1976 se producen en nuestro país 2.200 accidentes mortales y en 1980 se había reducido a 924.

También quiso dejar claro que la Unión de Madrid “es la primera organización obrera de este país que se dota de un departamento de salud laboral”, y subrayo la importancia de este hecho porque “el conocimiento proporciona autonomía y ésta lleva a la hegemonía”.

Carcoba reconoció un punto de nostalgia al recordar a compañeros, a los que esta dedicado este trabajo “y cito algunos que ya no están: Gastone Marri uno de los ideólogos y coinventores de un modelo sin precedentes que recorrió todo el mundo, o un querido compañero de CC.OO. Ignaci Fina”, y también dedico un emocionado recuerdo a “a toda una generación de sindicalistas que entregaron lo mejor de si mismos, que surgieron nada mas legalizarnos. Eran activismo militante. Horas de trabajo en la empresa y en el sindicato”. No quiso que se le olvidara hacer una referencia al libro “Salud e imperialismo”, imprencidible para conocer la importancia de los indicadores de salud y saber porque enferman y mueren los ciudadanos en diversas partes del mundo en relación con ideología, el imperialismo, etc.

Señala que la idea del libro surge a raíz de la muerte de Gatone, se produce un encuentro donde están sindicalistas italianos como Govani Berlinguer y surge la idea de escribir como se trasladó a España el modelo obrero italiano.

El objetivo del libro es poner en manos de los trabajadores, de los delegados, se sindicalistas, activistas, expertos en salud laboral una serie de datos históricos e información sobre como se hizo el recorrido de la Seguridad e Higiene de la dictadura a la Salud Laboral. De la Salud Laboral regresamos a la Salud y Seguridad en el trabajo como es la actual normativa. “Yo hubiera soñado siempre con llegar a la Salud de los Trabajadores, allí donde estos estén, pero esta es la etapa por la que hemos de llegar. Desde la salud en el trabajo a la salud de los trabajadores”, añadió

El libro pretende romper una idea que está haciendo mucho daño en el propio movimiento obrero, “conceptos como seguridad, higiene, salud, salud laboral, salud pública, condiciones de trabajo, cultura de la prevención, empresas socialmente responsables, empresarios sin fronteras” son conceptos que podrían ser asumidos por empresarios y hacer creen que todos hablamos de la misma cosas pero para Carcoba esto no es cierto “yo no tengo nada que ver con la cultura de prevención del empresario, ni con los códigos de buenas prácticas, ni con la estrategia comunitaria basada fundamentalmente en sustituir la norma por la autorregulación; añade que hay que tener presente que la cultura de la prevención es una imposición de la patronal europea y resaltó la importancia de no caer en el pensamiento único, subrayando la existencia de al menos tres modelos: “el modelo obrero el modelo empresarial y el modelo tecnocrático” que evidencian las distintas formas de enfrentarse al problema y al drama de la enfermedad y la muerte en el trabajo, para apostillar “no todos vamos en el mismo barco. Porque cuando un barco se hunde las desigualdades se ponen más en evidencia” y recordó como en el hundimiento del Titanic fallecieron el 16% de los viajeros de primera y el 60% de los que iban en tercera”.

Para Ángel Carcoba la salud laboral implica demasiados interrogantes y controversias como para ser presentado como un conjunto de datos estadísticos y como una cuestión meramente técnica, considera que “La salud laboral es el proceso mediante el cual unos obtienen plusvalía y beneficios y otros enfermedad y muerte”.

Denunció que cada año mueren en el mundo 2.200.000 trabajadores y se interroga “¿Qué otra causa, ni guerras tan siquiera, ocasionan tanto sufrimiento y tanta muerte?. Es donde la lucha de clase de muestra de la forma más brutal. Nos pueden quitar salarios, nos pueden deslocalizar, pero ocasionarnos la enfermedad y la muerte a mas de 2.000.000 de trabajadores al año en el mundo, es lo más brutal de la lucha de clase”. Considera que estas muertes responden a un tipo de delincuencia “fría, calculada y aceptada socialmente”, los italianos los denominan “homicidios blancos”, los ingleses “asesinatos de orporación”.

Miles de millones de euros mueven hoy la salud y la seguridad “solamente las Mutuas declaran cada año mas de 2.000 millones de euros de beneficios netos. En este país hay registradas más de 1.000 servicios de revención ajenos, muy interesados en la obtención de grandes beneficios y nada interesados en la salud de los trabajadores”

Ante esta situación señaló que en mucha gente cunde el pesimismo, “eso lo percibo en muchos trabajadores” y eso en estos momentos significa delegar, y “produce una cadena que hace imposible la acción sindical,porque acción sindical significa participación”.

Que corra la voz!!!

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